Vuelos con escalas: pros y contras

Cada vez que planeo un viaje y busco fechas y horarios, me fijo en distintas líneas aéreas para ver qué opciones tengo. Generalmente trato de volar siempre con la misma compañía para sumar kilómetros y beneficios, pero a veces todo no se puede, ya sea por precio o por cuestiones de tiempo y comodidad, entonces es ahí donde empiezo a tomar nota de los vuelos y las escalas.
Creo que la mayoría de la gente prefiere un vuelo directo, y de no poder ser así,  tomamos con fastidio el hecho de tener que subirnos a un avión sabiendo que tendremos que hacer combinación con otro vuelo.
Acá les paso algunas aclaraciones, con sus ventajas y desventajas, según mi opinión.

-Si tenemos que seleccionar un vuelo con escalas, la idea es que éstas no sean tan largas como para pasar un día entero en un aeropuerto, ni tan cortas que tengamos que salir corriendo de un avión para meternos en otro.
-las escalas pueden ser con o sin cambio de avión, y esto implica que tengamos en cuenta un par de cosas: valijas y horarios.
Si tenemos que hacer un cambio de avión en un vuelo, por ejemplo Buenos Aires-Santiago de Chile-Isla de Pascua, podemos optar por despachar nuestras valijas de Buenos Aires a Santiago, de donde las retiraremos de la cinta y luego las despacharemos al embarcar al nuevo avión hacia la Isla de Pascua, pero también podemos directamente despachar Buenos Aires-Isla de Pascua, por lo que directamente las retiramos en el destino final. En el primer caso, si el horario del segundo vuelo está muy cerca del arribo del primer avión, corremos el riesgo de perder el segundo vuelo o de que nos roben las valijas de la cinta mientras estamos haciendo el trámite de mostrar el pasaporte y todo eso. En el segundo caso, debemos confiar que la aerolínea haya ubicado bien nuestra valija en el segundo vuelo y no lleguemos a la Isla de Pascua y nos encontremos que nuestra valija fue bajada en Santiago de Chile y todavía debe estar ahí dando vueltas en la cinta (si es que no se la llevaron...)
Yo particularmente vuelo siempre con una valija pequeña o con una mochila que llevo conmigo en la cabina, por lo cual no necesito confiar en nadie para que aparezca en ninguna cinta. Obviamente, debo pasearme con ella por todo el aeropuerto, pero es algo que  no me molesta.
En el caso de las escalas sin cambio de avión... no sé cómo es en otras líneas aéreas, pero en Turkish airlines no te hacen descender del avión para esperar afuera, y tenés que soportar que suban 20 tipos a limpiar, recoger basura, aspirar, sopletear y desodorizar el avión mientras vos estás ahí sentado. Encima tardan una eternidad, creo que estuvimos varados una hora y media en Brasil el año pasado cuando mi vuelo hizo Turquía-Brasil-Buenos Aires esperando que terminen de limpiarlo.
-Si tenés que hacer escalas, convienen que sean todas con la misma línea aérea. No saques por tu cuenta un pasaje de Buenos Aires a Santiago con una aerolínea y luego otro de Santiago a Isla de Pascua. Te conviene sacar Buenos Aires-Isla de Pascua y que el sistema te tire la advertencia que tenés una escala (con o sin cambio de avión) en el medio.Si sacaste los dos pasajes por separado, ellos no se hacen cargo si perdiste el segundo vuelo en caso de que el primer avión llegue demorado, pero sí te esperan si compraste el paquete de vuelo con escala incluída . Me lo dijo la azafata del primer vuelo cuando le pregunté qué pasaba si no me daba el tiempo para tomar el segundo avión (creo que había una hora y cuarto de escala para pasar de un avión a otro). No sé si será verdad o si me lo dijo para que me quede tranquila, pero me pareció sincera.
-Para vuelos cortos, digamos, de 6 horas como mucho, conviene que sea directo, en cambio si el vuelo dura más de 10 horas bajarse del avión es un alivio total. Obviamente es cuestión de gustos y necesidades, pero en el vuelo Buenos Aires-Turquía, que fue de 16 horas más o menos, ya a la mitad del trayecto el avión olía a búfalo mojado muerto hace tres días, el baño era un asco, ya no tenía más ganas de dormir (es imposible dormir más de 10 horas seguidas en un avión!!) ni de escuchar música ni de mirar películas (mucho menos de leer porque me mareo), me dolía el trasero y las piernas y ya no sabía qué posición adoptar en el asiento. Creo que cuando llegamos a destino prácticamente me tiré del avión sin utilizar la escalera....La escala en Brasil, esa en donde no bajamos del avión (igual te podés parar, y el fresco que entra cuando abren las puertas mientras están limpiando es una sensación de alivio impresionante) fue a las tres horas de partir, así que después nos quedaron 13hs para llegar a Turquía. Por ahí hubiera preferido que la escala fuera casi a la mitad del vuelo, pero en fin, todo no se puede.
-Lógicamente, las escalas te hacen perder un poco (bastante) tiempo. Si tus vacaciones son de 10 días y pasas día y medio volando de ida y día y medio para volver, ya son 3 días menos que dedicas a disfrutar del destino. Creo que ésta es la contra más importante. Pasar medio día o más en un aeropuerto no es tan divertido, uno está cansado, con sueño, generalmente con mucho abrigo encima más valija o bolso, y todo esto genera más ansiedad y mal humor.
-Chusmear en el freeshop te da un poco de distracción y ayuda a que la hora se te pase más rápido, aunque no compres nada. Los aeropuertos suelen ser grandes, las góndolas atractivas especialmente si es un país con una cultura muy distinta a la nuestra. Aprovechen para estirar las piernas, recorrer lugares, pasar por el baño, comer algo que no venga en una bandejita cubierta de papel aluminio, conectarse a internet, sacar fotos, etc.
-Si la escala es muy larga y están en otro país, averigüen qué necesitan para salir del aeropuerto por unas horas (documentación) y aprovechen para recorrer la nueva ciudad. Esto es fácil si no cargan valijas pesadas (viajen livianos, esa es la onda de este blog), y si tienen suficiente tiempo. Fíjense en sus casas antes de partir qué lugares cercanos al aeropuerto vale la pena visitar, qué moneda utilizan en ese país, si con la documentación que cuentan pueden salir y volver a entrar al aeropuerto (visas, por ejemplo), qué horario es en ese lugar (no vayan a perder el siguiente vuelo por no ajustar el horario en su reloj), cómo es el clima en ese lugar (tengan en cuenta con qué ropa saldrán del aeropuerto). En resumen: vean el vaso medio lleno, ya que tienen que perder tiempo, pierdan tiempo en un lugar nuevo.
-En cuanto a los precios, se suele decir que los vuelos con escalas son más baratos, pero no siempre es así. Generalmente los que ofrecen la misma aerolínea sí, pero si cambian de empresa aérea, en muchos casos les terminará saliendo más caro o casi lo mismo que si hubieran elegido la opción más directa. Verifiquen esto siempre.
-Una contra importante en los vuelos largos sin escalas son los problemas de salud que puedan acarrear. Gracias a Dios no se me hincharon las piernas en ese vuelo de 16 horas, pero supongo que debe ser doloroso e insoportable tener que aguantarlo. Mi problema son los mareos, que si bien tomo una medicación para aliviarlos, no me siento igualmente al 100%. El dolor constante en los oídos es bastante molesto de aguantar, y ní hablar si la persona tiene miedo a volar: estar 16 horas arriba de un avión deben ser una tortura.
Por otro lado, la ansiedad que acarrea estar bajando, buscando valijas, haciendo check in, pasando por control de pasaporte con sus largas filas también es bastante molesto. Creo que es cuestión de tolerancia de cada persona.

Finalmente, depende de lo que cada uno necesite o esté dispuesto a soportar. Piensen en cada una de las ventajas y desventajas antes de rechazar o confirmar un vuelo con escalas.