Para empezar, les comento que soy una persona que desde chica me cuesta conciliar el sueño, me despierto con cualquier ruidito, y encima si me desvelo tipo 4 de la mañana ya no me puedo volver a dormir (bah, me vuelve a agarrar sueño a eso de las 7 am, horario en que me tendría que levantar para ir al trabajo). Esto, en condiciones diarias normales, ya que recuerdo que en mi viaje a Bariloche con mis compañeros de secundario, estaba tan cansada que me dormía en los sillones de la disco incluso con los parlantes retumbando al lado.
Cuando tengo que hacer un viaje de muchas horas, por ende, cruzar varias zonas horarias, sé que tengo que tomar algunas precauciones.
-Trato de dormir en el avión lo máximo posible: primero, se me pasa más rápido. Segundo: debo tomar Dramamine para no marearme, el cual me deja medio sedada y ayuda a que esté siempre con esa sensación de sueño constante. Si estoy entretenida, o haciendo alguna excursión (a veces me lo tengo que tomar para viajes largos en vehículos) estoy completamente activa, pero en cuanto me siento un ratito a descansar, empiezo a cabecear. Entonces, de un viaje de 12 hs, me la paso durmiendo 12 hs menos el horario de la comida, y aunque no duermo profundamente porque me es imposible dormir doce horas de un tirón (ruido, luces, turbulencia, adormecimiento en las piernas, etc)... eso es mucho tiempo. Trato de mantenerme despierta las últimas dos horas, que generalmente coinciden con la última comida que te dan, como para no bajar rodando las escaleras del avión de tanto sopor.
-Tengo en cuenta el horario al que voy a llegar a destino: si llego a la noche, intento mantenerme despierta en el avión las últimas... 4 horas, como para que después no me cueste tanto dormir en el hotel. Si llego a destino a la mañana o al mediodía, trato de dormir lo más que pueda en el avión.
-Siestas: suponiendo que llego a destino por la mañana, y tengo el día libre, la idea es aguantar despierta hasta la noche, por lo que si estoy muy cansada, intento dormir una siesta de 1 hora como máximo. No duerman siestas de 3 o 4 horas, se van a levantar abombados y encima a la noche van a estar despiertos como un búho.
-Conciliar el sueño: cada uno sabe qué es lo que tiene que hacer para dormirse rápido. Muchas veces recomiendan apagar las luces, la tv, no escuchar música ni engancharse con la tablet, pero a mí es eso lo que justamente me da sueño cuando ya estoy acostada cómodamente en la cama. Por supuesto si miro la televisión no voy a engancharme con una de Bruce Willis a puro tiroteo, obviamente voy a buscar algo tranqui, si es posible música o algún noticiero medio aburrido... Lo ideal es seguir la rutina que uno normalmente hace en su casa: bañarte, ponerte el pijama, dejar la luz del velador prendida y apagar el resto, tomarte un té, poner el despertador, recostarte.... todo ese preparativo para ir a dormir que hacen hace años en su país, no lo cambien durante el viaje, de esta manera uno ya se predispone a descansar.
-Despertar: la mayoría de las excursiones que planeo salen temprano a la mañana, así que me pongo el despertador temprano. No me cuesta adaptarme a los horarios en el destino, puedo estar medio dormida el primer día, pero luego ya sigo el ritmo y me acomodo (mi problema siempre fue a la vuelta...), aunque igualmente me suele pasar que quizás me despierte antes de que suene el despertador, digamos, una hora u hora y media antes. Si me sucede ésto, me levanto. No trato de forzar el sueño nuevamente, me levanto tranquila, me puedo dar una ducha, me arreglo, chequeo mi mochila o bolso diario, desayuno con tiempo, me conecto a internet para ver si puedo encontrar online a algún familiar o amigo... en fin. Esto ayuda a terminar de adaptar el horario de sueño, ya que seguramente, o por lo menos en mi caso, por la noche estaré un poquito más cansada que el día anterior y me será más fácil quedarme dormida.
-Las comidas: ya desde el primer día, empiezo a comer en los horarios de comida del nuevo país. No salteen comidas, a mí me sucede que no tengo ganas de almorzar porque "hace un par de horas comí en el avión", pero aunque sea me como un snack para iniciar el patrón de comidas que debo seguir por el resto de la estadía.
-Ciclo luz-oscuridad: estamos acostumbrados a ciclos de 24 hs, y determinadas cantidades de luz y oscuridad. Si encima de cruzar varios husos horarios, tuvieron que cambiar de hemisferio (supongamos que pasaron de invierno a verano) se van a dar cuenta que los días se alargan, que mientras en tu país a las 7 pm ya era de noche resulta que ahora son las 8.30 pm y todavía hay luz natural. Adáptense al horario de reloj, no a la luz, no alarguen ni agreguen demasiadas cosas a su rutina sólo porque todavía es de día. Si son de acostarse a las 10 de la noche y resulta que están de vacaciones en Noruega en verano, se darán cuenta que el sol se pone allí casi a las 11 pm (si es que se pone), por lo cual van a estar bastante desorientados. Traten de armar una rutina para poder conciliar el sueño, cierren todas las cortinas o bajen las persianas de ser posible, cenen a la hora que suelen cenar siempre, prepárense para dormir.
-Medicación: consulten a su médico si tienen problemas para dormir crónicos y creen que se les va a complicar más en el viaje. Quizás deban adaptar la dosis de la medicación para insomnio que usualmente toman, o de algún relajante. Quizás les receten melatonina como inductor del sueño, a mucha gente le funciona y empieza a tomarla en el avión. A mí el Dramamine me tira abajo bastante, pero si tengo que poner las cosas en la balanza, prefiero andar un poco somnolienta y no mareada y nauseosa (aclaración: jamás uso el dramamine como medicación para dormir, sólo lo utilizo para mis problemas de mareos).
Desafortunadamente uno se da cuenta de las complicaciones del jet lag después de haberlo padecido en un primer viaje, así que si son de pasarla muy mal, para un segundo vuelo consulten previamente al médico a ver de qué manera se puede solucionar o por lo menos apaciguar.
-Bebidas: Recuerden el tema del café, el alcohol, el té.... Tomen café por la mañana pero evítenlo por las noches después de cenar. Si quieren tomar algún té que los ayude a conciliar el sueño, elijan manzanilla, valeriana, pasionaria o pasiflora, tilo, melisa... Yo siempre me llevo un par de saquitos de estos tés (y también un par de boldo).
-Las aplicaciones para jet lag: la verdad que no las pude poner en práctica porque con el tema del dramamine se me desarmaba todo el esquema. Estas Apps ayudan a reestablecer patrones de sueño con cronogramas determinados a partir de los horarios de vuelo y zonas horarias por las que viajan. Me fue imposible poner en práctica las indicaciones. Si alguien lo hizo, por favor, me comenta debajo su experiencia.
-A la vuelta: la peor parte. Me lleva 4 o 5 días recuperarme totalmente. Siempre me ha tocado llegar a mi país a la noche, por lo cual, luego de 12 horas o más de dormir mal en el avión hay dos posibilidades: o no puedo pegar un ojo en toda la noche y al día siguiente ando como un zombie, o logro dormirme otra vez y al día siguiente de tanto dormir ando como un zombie. De las dos maneras son mínimo 4 días donde sobrevivo con los párpados a medio abrir, mareos y desgano. Eso es el jet lag: una reverenda bosta. En esta instancia, sólo queda esperar y acomodarme lentamente a mi ritmo habitual, ya no hay excursiones, me levanto siempre a la misma hora, empiezo el trabajo, y todo vuelve a la normalidad. En fin, como decimos acá, si te gusta el durazno, bancate la pelusa.
Viajar es lo mejor que hay, así que hay que aguantarse, no?