No chequear documentación necesaria: error garrafal si los hay, no chequear qué papeles necesitamos para hacer un viaje. Ya sea un visado o el certificado de una vacuna, siempre hay que chequear, incluso si es un país en donde vamos a estar en tránsito y quizás tengamos la remota intención de querer salir del aeropuerto. Fíjense si los visados los pueden tramitar en su país en la embajada o consulado correspondiente, para no estar haciendo filas en el aeropuerto.
No verificar vencimientos: otro error que nos puede arruinar un viaje es no chequear el vencimiento del pasaporte, si aún es válido, o si va a ser válido por los próximos seis meses. Lo mismo va para la visa, para las tarjetas de crédito y para los certificados de vacunas. Es fácil olvidarse cuándo vence una vacuna cuyo certificado dura 10 años, por lo tanto, cuando empecemos a planear un viaje, tengamos en cuenta todo aquello que tenga un vencimiento.
No avisar al banco del viaje: otro error muy común, es no avisar al banco de nuestras tarjetas que vamos a salir del país. Hoy en día, esto se puede hacer online desde el homebanking, simplemente ingresando a la solapa de "Viajes al exterior" y dejando asentado destino y fecha de viaje. Avisen a los bancos de todas las tarjetas que piensen llevar, aunque no tengan la intención de usarlas, en caso de una emergencia o de robo de nuestras pertenencias es mejor tenerlas disponibles. En el caso de uno de los bancos del cual soy clienta, sólo te permite declarar la fecha un mes antes de viajar, por eso, para no olvidarse luego, anoten en su lista de viaje o en su agenda a partir de cuándo pueden hacer ese trámite vía online.
Descárguense la aplicación online de su banco a la tablet o el celular, de esta manera, ante cualquier problema con la tarjeta de su banco, o cualquier consulta que deseen hacer, o incluso ante la pérdida de la tarjeta, van a poder hacer cualquier trámite más rápido.
No llevar reserva de dinero y varias formas de pago: Nunca lleven todo el dinero en un solo lugar de su equipaje. Repártanlo en varios lugares, pueden dejar algo en la caja fuerte del hotel, una parte en la mochila diaria, otra en bolsillos secretos, etc. Si les llegan a robar o llegan a perder el único reservorio de dinero que tenían lo van a lamentar. Esto también nos dice que siempre debemos tener varias formas de pago disponibles: efectivo, tarjetas, vouchers, cheques, y en lo posible, si es que el viaje fue planeado con anticipación, abonen desde el origen (paguen/reserven el hotel desde su país, saquen los pasajes de antemano), esto les evitará viajar con sumas de dinero muy abultadas.
No tener en cuenta las divisas: siempre hay que chequear cuál es la moneda corriente de el o los lugares que van a visitar. Averigüen también si en esos lugares les aceptan dólares o euros, así cambian dinero una sola vez. Muchas veces se comete el error de cambiar divisas al llegar al aeropuerto, luego cambiar a la vuelta si nos ha sobrado dinero, ya que a veces no es tan fácil calcular cuánto vamos a necesitar.
Un ejemplo común son los visados, yo siempre trato de pagarlos en mi país haciendo el trámite en la embajada o consulado correspondiente. Ahorrás tiempo en el aeropuerto y, como lo más probable es que se abone en destino con la moneda de ese país, evitás tener que cambiar dinero en el aeropuerto sólo para ese trámite.
No llevar copias de documentación: un error común es olvidarse de hacer una copia del pasaporte. Si no les gusta llevar papelerío de más, aunque sea ténganlo escaneado en la tablet o el teléfono, lo mismo que las tarjetas de embarque o algún voucher importante.
Lleven una copia de su pasaporte encima... esto que voy a contar puede sonar un poco drástico, negativo y morboso, pero el otro día justamente viendo un capítulo de MayDay Catástrofes aéreas, mi novio comentó que todos los pasajeros deberían llevar alguna documentación entre la ropa, ya que en caso de accidente, tu cuerpo (o lo que quede de él) será fácilmente identificable. Como ya he dicho muchas veces, mi novio tiene terror a volar, razón por la cual siempre viajo sola, pero igualmente no me parece taaaaaaaaaan descabellada la idea. No necesariamente se tiene que caer el avión, pero ponele que te encuentran desmayada por ahí... por lo menos que sepan quien sos y qué idioma hablás (pesimismo MODO ON).
Desconocer tarifas o planes telefónicos: siempre verifiquen los planes que tiene su empresa telefónica. Si no tienen un plan conveniente para el viaje que van a hacer es preferible averiguar si pueden utilizar tarjetas telefónicas prepagas en destino, o directamente conectarse vía online, mails, skype, o cualquier aplicación de chat que consideren que los va a mantener comunicados. Busquen apps útiles y descárguenlas en su laptop o smartphone, los pueden llegar a sacar de un apuro.
Llevar equipaje de más o demasiado equipaje: chequeen siempre el clima del lugar a dónde van, y ahí se darán una idea. No lleven cosas por si acaso, lleven la versión más pequeña o travel size de todo lo que se pueda. No lleven valijas pesadas o grandes, aunque no las lleven muy cargadas, si la valija vacía pesa una tonelada ya irán sobrecargados. Intenten siempre usar una valija permitida para cabina, van a poder llevarla con uds, no van a tener que esperar en la cinta transportadora para recuperarla, no va a haber chance de que se pierda, van a viajar livianos, no pagarán tarifas de sobrepeso de equipaje, y alguna que otra ventaja más.
No llevar ropa apropiada: Mucha gente comete el error de no tener en cuenta qué tipo de ropa necesita. Chequeen el clima del destino, las excursiones que van a realizar, si piensan salir a comer a algún lugar coqueto, si la cultura del país permite determinadas prendas, si van a necesitar un pañuelo para cubrirse la cabeza al entrar a un templo, si van a estar expuestos a la intemperie todo el día, etc.
Jamás lleven ropa a estrenar o calzados nuevos. Si deben comprarse ropa para viajar, úsenla unos días para ver si es cómoda, si no se descose, si no te lastima los pies, si no es muy transparente, etc.
Viajar en temporada alta: si pueden elegir en qué mes tomarse vacaciones, no elijan temporada alta. Van a terminar pagando sobreprecios, se van a encontrar con multitud de turistas por todos lados, no van a encontrar fácilmente hospedaje (o van a pagarlo más caro), van a encontrarse con falta de pasajes, etc.
No necesariamente tienen que reservar en temporada baja, hay temporadas intermedias donde el clima todavía está bueno, los precios son baratos y los lugares accesibles. Averigüen de antemano si las excursiones que quieren realizar se pueden hacer en el momento que van uds.
No reservar alojamiento: a menos que sea un viaje en el que no haya un itinerario planeado, siempre conviene reservar alojamiento desde su país. No es muy cómodo bajarse de un avión y empezar a buscar dónde dormir, por más que tengan una lista de los lugares más económicos, céntricos o cercanos al aeropuerto, si llegan y resulta que no tienen habitaciones disponibles van perder tiempo vagando de hotel en hotel, y probablemente terminen pagando de más sólo para no seguir buscando.
No tener seguro médico: Siempre contrato seguro médico al salir del país. Un error muy común y frecuente es pensar que nada va a pasarnos. Yo entiendo que da bastante bronca tener que gastar dinero en algo que luego probablemente no se use, pero suelo tomarlo como que el simple hecho de contratar un seguro de viaje es garantía de que nada va a pasarme. No necesariamente tienen que tener un accidente grave, tengan en cuenta todas las posibilidades que pueden arruinar un viaje: fiebre, diarrea, dolor estomacal, una herida en un dedo, una alergia, una caída, una torcedura de tobillo, la picadura de un insecto, una pequeña infección, quemaduras del sol... son todas cosas que le pueden pasar a cualquiera en cualquier lugar, no tienen que estar escalando el Everest, ni corriendo en fórmula 1 para que esto pase. Siempre es mejor prevenir.
Conexiones entre vuelos cortas: es muy tedioso y cansador esperar horas en un aeropuerto (díganmelo a mí, 9 horas en el aeropuerto de Qatar a la ida, y 8 a la vuelta), pero creo que es peor perder el vuelo por una conexión muy corta. Mínimo, una hora y media o dos horas de conexión. Muchas veces entiendo que no hay opción, y que a veces llegar demasiado antes o demasiado tarde a un destino implica pagar un día más de alojamiento, lo cual es más dinero, pero si pueden elegir no reserven conexiones muy cortas. Se ahorrarán el disgusto de perder un avión.
No anotar direcciones: mucha gente se olvida, me incluyo, de anotarse la dirección o teléfono del hotel, de las embajadas o consulados, de la aerolínea o de la agencia de viaje donde compraron el paquete. Todas estas direcciones o teléfonos son útiles en caso de una emergencia. Aunque sea llévenlo escrito en algún papelito, o en las notas del celular para mostrarlo a alguien en caso de necesitar ayuda y no entender el idioma. Me pasó en Jordania que los nombres de las calles estaban escritos en árabe, por lo que era imposible leerlo, pronunciarlo o pedir ayuda para encontrar una dirección sin tenerla escrita.
No verificar husos horarios: chequeen siempre las diferentes zonas horarias por donde se van a mover. Los horarios que figuran en las tarjetas de embarque de las diferentes conexiones corresponden a la hora oficial del país o ciudad a donde van a llegar. Ténganlo en cuenta si van a llegar para una reunión de trabajo, para hacer el check in de un hotel, para no perderse una excursión, etc. Es muy fácil perder la noción del tiempo y de los días. Este año en mi viaje a Egipto salí un lunes a la noche de Buenos Aires, llegué el martes a la noche al aeropuerto de Qatar, mi conexión salía a la mañana del miércoles hacia El Cairo, arribé a destino el miércoles a la tarde y mi primer día de excursión era un vuelo interno que partía el jueves a las 3 de la mañana, por lo que si bien estuve casi una semana viajando, para mí todavía era martes...creo que a esa altura ya ni sabía cómo me llamaba. Mi casilla de mail explotaba con los mensajes de mi novio y mi mamá, que pensaban que me había tragado la tierra, y uno a veces comete el error de contar las horas de vuelo pero se olvida de tener en cuenta las horas de más que hay en destino.
Piensen también qué hora es en su país de origen, no vaya a ser que llamen a un amigo para saludarlo a las 3 de la mañana. Yo siempre acomodo mi reloj pulsera de acuerdo al horario del país en donde estoy, y dejo el horario de la tablet según mi país de origen, así no hay problemas. El celular, si lo usan de despertador, ajústenlo al horario del lugar donde están, parece una cosa obvia, pero se nos suele pasar por alto.
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