Una de las cosas que más ansiedad me da cuando tengo que emprender un viaje son los aeropuertos. Me encanta viajar, me encanta todo lo que implica preparar un viaje, desde organizar el lugar, conseguir presupuestos, hasta armar la valija, pero, a mi parecer, creo que el único momento en donde algo puede salir mal es en el aeropuerto. Obviamente, las cosas malas pueden suceder en cualquier lado, pero justo aquí es donde yo creo que hay más ítems que pueden llegar a fallar. Y como no debo ser la única que piensa así, paso a detallar las cosas que la gente más odia de los aeropuertos y cómo superar esos miedos.
-Documentación: nunca me pasó, pero siempre se escucha la anécdota de alguien que llegó al aeropuerto y se había olvidado el pasaporte o se dió cuenta un día antes de volar que lo tenía vencido. Creo que se me saldría el corazón por la boca si me sucede algo así. Para el primer caso, si no estamos muy lejos, el hecho de hacer caso a los protocolos de la aerolínea y llegar 3 horas antes de cada vuelo nos salvará la vida puesto que nos permitirá volver a casa a buscarlo y llegar a tiempo a tomar el avión. Ahora, si vivimos muy lejos, o si ya no nos da el tiempo para regresar a buscarlo, lo único que nos queda es tomar unos billetes y pedir uno de esos pasaportes express que se sacan ahora, lo cual también solucionaría el segundo caso. No sé en cuántos países tienen esta opción, por lo menos acá en Argentina lo empezaron a implementar el año pasado, o el anterior. Sale más caro que ir a sacarlo a cualquier stand de shopping o a la calle Alem donde generalmente se tramita, pero nos va a salir más barato que perder el vuelo.
Check in: generalmente lo hago online, o si es que no pude conectarme a internet en algún destino o no pude imprimir la tarjeta de embarque lo hago en las terminales automáticas para check in que hay en la mayoría de los aeropuertos grandes. Me ha pasado de no poder imprimir el boarding pass, pero nunca dejé de hacer el check in. Mi miedo es que haya overbooking (cuando la aerolínea vende más pasajes de los que debería) y quedar abajo porque no tenía el check in hecho. Consejo: hagan siempre el check in, en un ciber café, en un hotel, pidan prestada una netbook, como sea, asegúrense un lugar en el avión.
-controles de seguridad, scanner: vamos con la valija (yo no la despacho), pasamos por control de pasaporte, mostramos billete de avión, documentación, scanner y detector de metales. Generalmente, voy con las manos llenas de papeles, muerta de calor porque me tiré encima la ropa más pesada (para no despachar valija justamente) y no sé por qué, pase lo que pase, siempre me suena la chicharra en el detector de metales pero le hechan la culpa al que viene atrás mío. Varias veces me sucedió. Cosa 'e mandinga.
Todos estos controles, si bien son necesarios, hacen perder tiempo, imagínense la locura cuando uno tiene una conexión muy próxima y el que va adelante tuyo está dos horas sacándose la pulserita de metal y desatándose los cordones. Dos cosas: o van con tiempo o se ponen en modo ZEN.
Migraciones, aduana: todos estos controles también nos llevan un tiempo, sumado al hecho que se hacen en un país que no conocemos, generalmente a esta altura vamos cansados por el vuelo, con sueño, caminando por pasillos eternos y seguramente con ganas de orinar. Ni hablar si sabemos que hemos hecho algunas compras que no queremos declarar para no pagar de más. Es como si recién te relajaras al llegar a la zona del freeshop. Por qué hay países donde al entregar el pasaporte te miran a la cara, miran la foto y vuelven a mirarte la cara?... como si uno estuviera ocultando algo. Más allá del hecho de que la foto de mi pasaporte siempre es un desastre, nada se compara con la cara y el peinado que tengo cuando me bajo de un vuelo de 12 horas. Creo que las fotos de los pasaportes deberían tomarse cuando uno baja de un avión, así serían más reales y no estarían los de migraciones dudando si somos nosotros o no los de la foto.
-Conexiones: si la conexión es muy corta, te bajás de un avión y mientras vas corriendo por los pasillos atropellando gente vas rezando el padrenuestro para poder llegar a tiempo a tomar el próximo vuelo. Otra vez control de pasaporte, scanner, seguir los carteles, darte cuenta que te bajaste en la puerta número 1 y tu conexión sale de la puerta número 525, tres kilómetros para el otro extremo del aeropuerto. Adiós freeshop y encima me hago pis.
Si la conexión es muy larga... digamos, más de 7 horas... es un fastidio. Uno puede dar vueltas en el aeropuerto unas 3 horas, más o menos. Creo que para mí el tiempo ideal entre vuelo y vuelo es de 3 o 4 horas. A mí me gusta chusmear en el aeropuerto, pasar tranquila por los controles, ir al baño, ir buscando la puerta para el próximo vuelo caminando sin prisa, sentarme un rato...en fin. De 5 a 7 horas, me la banco, me tomo algún cafecito, como algo, saco fotos. Más de 7 horas es un horror. El jet lag y los horarios de comida juegan totalmente en contra, hay momentos en que ya no sé qué hora ni que día es y empiezo sacar cuentas del día que tomé el primer vuelo, pasé muchas horas en el aeropuerto, y encima otro vuelo largo me espera, entonces...voy a estar como 3 días sin bañarme???? Hay aeropuertos donde a las salas vip se pueden acceder por unos 30 o 40 euros. No es que sea re barato, más teniendo en cuenta que si te quedás del otro lado es gratis, pero por lo menos no es tan caro como un hotel.
-Lugar del aeropuerto: los aeropuertos suelen estar ubicados lejos de la ciudad. Si uno no tiene arreglado un traslado, implica tomarse un taxi caro, salir del hotel una hora antes que se suman a las 3 horas previas a las que hay que llegar antes de un vuelo internacional, movilizarse con equipaje, etc.
-Cargar con bolsas y valijas: Yo llevo una valija liviana y un bolsito o cartera de mano, y aún así siento que voy cargada. No puedo dejar de usar una valija porque me es mucho más cómodo transportar algo con rueditas, en lugar de cargar un bolso grande al hombro. En algún momento se me suma otra bolsa del freeshop, que por supuesto una vez que pasé todos los controles acomodo dentro de la valija. No me quiero imaginar la gente que viaja con chicos...
Si tienen que facturar equipaje, las colas suelen ser largas, y no sé por qué, pero la valija que en mi casa pesaba 6 kilos durante el viaje al aeropuerto aumentó de peso y ya pesa 8 kilos. Para mí que tienen que calibrar las balanzas. Probablemente lo hagan para que los que lleven valijas más pesadas tengan que facturarlas.
-Perdida de equipaje: nunca me pasó, porque no despacho valija, pero debe ser desesperante, especialmente cuando vas reclamar la pérdida y nadie te lleva el apunte, y encima te ponés a pensar en todos los trámites que te esperan para poder encontrarla o, en el peor de los casos, que te reintegren el dinero. Si te la perdieron al inicio de las vacaciones, te arruinaron el primer día del viaje. Si te la pierden al volver, te arruinaron todo el viaje porque seguramente traías en esa valija cosas y recuerdos del lugar que visitaste. Viajen livianos, es el mejor consejo.
-El vuelo: el avión en sí, no es cómodo. Pasillos angostos, asientos con poco espacio para las piernas, baño con espacio mínimo. Por más entretenimiento que tengamos, en un vuelo largo uno no puede estar 12 horas mirando películas, ni 12 horas durmiendo. Dormir con ropa es incómodo, y llega un momento que ya no sé cómo ubicarme.
-No apto para gente con pánico a las multitudes: un aeropuerto es un lugar lleno de gente apurada y ansiosa (a menos que tengan 8 horas de espera hasta el próximo vuelo). No es el mejor lugar para una persona que no tolera tumulto de gente y que odia hacer largas filas. El bullicio es constante, muchas veces sentís que nadie te ayuda y que los carteles son confusos. Yo siempre volé para vacacionar, para pasarla lindo, pero hay que tener en cuenta que hay mucha gente que por ahí no la está pasando bien, ya sea porque tiene que viajar para someterse a una operación, para visitar a un pariente enfermo, desarraigo por cuestiones políticas, etc.
-Los precios: comprar un agua mineral o un café en un aeropuerto es caro. En el freeshop podemos encontrar chucherías o cosas bonitas sin impuestos, pero uno debe estar dispuesto a gastar ese dinero o tenerlo reservado para ello. Ni hablar de los precios arriba del avión...
En fin, espero no haberlos asustado con este post ni haberles generado fobias nuevas. Si se acuerdan de alguna otra cosa que detestan de los aeropuertos, me lo dejan en los comentarios.
Hola Alejandrita, leo tu blog hace mucho, nunca comento porque no tuve aún experiencia de viaje, me podrías decir cuál es el orden de pasos que uno sigue en el aeropuerto? me da terror. tengo que viajar en marzo a colombia y lo que más me asusta es no saber qué hacer en el aeropuerto. Muchas gracias!
ResponderEliminarHola! Bueno, te digo cómo lo hago yo:
ResponderEliminar1-primero el check in desde casa, siempre imprimí tu boarding pass.
2-si tenés cosas que declarar (cámara nueva o importante, laptop, equipamiento caro)hacé el formulario en la página de afip y en el aeropuerto vas al mostrador de afip y hacés chequear todo.
3-si tenés que despachar valija, ahí hacés la fila en el mostrador de la aerolínea correspondiente, donde te pesan la valija y te indican la puerta de embarque. Yo no la despacho, así que entro directamente.
4-de ahí vas al área donde te escanean la valija (si es en Ezeiza, tenés que subir la escalera de la derecha en el hall principal)y luego desde ahí por el mismo pasillo (vos seguí al rebaño de gente)vas a control de pasaporte.
5-cuando pasás control de pasaporte, entrás directo al freeshop. Tratá de ir temprano así tenés tiempo para chusmear. El freeshop desemboca justo en las puertas de embarque, buscá la tuya y esperá a que salga tu avión. Siempre fijate en las pantallas donde anuncian los vuelos, generalmente se ven desde el freeshop, estáte atenta al horario porque a veces uno se distrae mirando todo y el tiempo pasa rápido.
Creo que no me olvidé nada, cualquier otra duda que tengas no dudes en consultarme, me escribís por acá en los comentarios o directamente al mail. Espero haberte ayudado!