domingo, 15 de mayo de 2016

Estrategias para disminuir el peso del equipaje mientras viajamos

Una de las cosas que trato de hacer en los viajes, además de cargar con poco equipaje, es ir reduciendo la cantidad de cosas que llevo durante el itinerario. Me refiero a descartar cosas por el camino ya sea porque no las vamos a seguir usando o porque queremos hacer lugar para cosas nuevas. Hace un par de meses subí este post sobre cómo minimizar la cantidad de cosas que uno lleva con productos alternativos o multiuso, pero no hice encapié en cómo deshacernos de cosas que ya no sirven.

Aquí va un poco de mi experiencia:

Envases descartables: siempre trato de llevar envases pequeños de líquidos o productos de higiene personal, para lo cual intento elegir aquellos productos en sus envases originales tamaño viaje. Por ejemplo, si es una crema para manos, llevo aquella que tenga el envase menor a 100ml (por el tema del avión) pero que no esté llena o que le quede poco producto como para terminarlo antes de volver. Hay envases que se venden para poder trasvasar productos líquidos o semilíquidos, pero por supuesto después no vamos a querer tirarlos si es que hemos pagado dinero por ellos, y vamos a volver a casa con los envases vacíos.
Esto vale para cualquier producto, ya sea desodorante, maquillaje, cremas, shampoo, jabones, maquinita de afeitar.
Nunca me llevo un envase sin abrir o con mucha cantidad de producto que sé que no voy a terminar durante el viaje, a menos que realmente haya tenido que comprarlo nuevo para viajar.
Los envases vacíos no pesarán demasiado, pero sí van a ocupar espacio en la valija.

Ropa vieja: si tenemos alguna remera o ropa interior que ya está para jubilarse, podemos incluirla en el equipaje para descartarla al final del viaje. NO me refiero a ropa en mal estado o harapos impresentables (tengan en cuenta que con alguna de esa ropa van a tener que salir en alguna foto)  sino a que siempre hay alguna remerita que ya es hora de descartar pero todavía está usable. Lo mismo con las medias, la ropa interior,  algunas ojotas viejas, la ropa que usan para dormir (camisón, remerón o short viejo), una toalla que ya no quieran conservar...

Correo o barco: para los viajes más largos, donde uno va acumulando cosas o para aquellas compras de más que hemos hecho, la mejor opción es mandarla de regreso a casa. Mucha gente envía por barco todo aquello que ha ido adquiriendo en un par de meses de itinerario y que no tiene ganas de seguir arrastrando por el mundo. Habría que tener en cuenta precios, en cuanto tiempo llega y quién lo va a recibir en destino.

Regalar cosas: otra forma de deshacerte de algo de peso, es ir regalando productos como si fueran souvenirs. Si son de los que hacen amigos a donde quiera que vayan, en los hostels, hoteles, tours, o si se hospedan en la casa de alguien, pueden dejarles cosas como recuerdos a manera de agradecimiento, como también productos de higiene personal que no han acabado (siempre alguien puede necesitar un shampoo y le ahorrás el dinero que gastaría en adquirir uno nuevo).
Puedes dejarle a alguien algunos snacks que no has consumido, un paquete de yerba sin terminar, quizás azúcar, o alguna lata de conserva que pensaste que ibas a necesitar para salir del paso pero no la utilizaste.

Dejar en el hotel: me ha pasado de tener que dejar algo de comida en la heladerita del hotel (algún yogurth que compré y no comí, por ejemplo), o querer descartar sobrecitos de shampoo, o muestras de perfume. Siempre y cuando estén sin abrir, alguien más puede decidir aprovecharlos.

Cuando armo mi valija, siempre presto atención a todo aquello que no voy a traer de vuelta conmigo: sobres de shampoo, crema para manos y cuerpo, labial o maquillaje a punto de terminarse, un par de medias viejas, protectores diarios femenimos, snacks, yerba y azúcar, protector solar, el envase del desodorante, alguna prenda vieja, muestras de perfume, pañuelos de papel y toallitas refrescantes para rostro. Hagan la prueba y quiten de la valija lo que saben que no van a traer de vuelta, así les dará una idea de cuánto espacio les quedará libre, especialmente si quieren traer regalos o souvenirs de recuerdo.


Ejemplo: de 20 productos, 15 no volverán conmigo.










domingo, 8 de mayo de 2016

Productos de cuidado personal y accesorios para diferentes climas

Hace un tiempito, hice un par de posts con tips y consejos para lugares fríos, o para climas muy calurosos. Estaban más enfocados a la ropa, salvo alguna que otra referencia a productos de higiene y cuidado personal.
En este post, voy a explayarme un poco más, de acuerdo a la experiencia de conocidos y mía, sobre aquellos productos que no nos debemos olvidar.

Destinos de clima frío

Cremas: los climas fríos afectan mucho la piel, especialmente la de las manos y la cara, que son las zonas más expuestas. La idea es llevar una crema bien hidratante, de consistencia más pesada que aquella que usaríamos en verano. No lleven una crema perfumada común y corriente porque van a tener que reaplicarse varias veces para sentir la piel hidratada. Para las manos yo llevaría una crema para piel seca o muy seca, y para la cara una que me acondicione especialmente la zona de los ojos. Es un horror sentir la piel tirante por el frío, en mi caso tengo la piel grasa y en Buenos Aires jamás se me ocurriría ponerme una crema pesada en el cara, más bien uso geles para controlar el sebo, pero cuando me expongo a temperaturas muy bajas siento que necesito algo más. Hay cremas especiales para cada tipo de piel, que tengas la piel grasa no quiere decir que no necesites hidratación.
Aceites: en cuanto al cuerpo, no lo vamos a llevar expuesto a la intemperie pero la piel sí se reseca. Muchas personas suelen llevar un frasquito con algún aceite para el cuerpo, de almendras, de jojoba, de coco. Se pueden usar bajo la ducha o al finalizarla, y da una sensación de piel bien nutrida y sedosa.
Lip balm (bálsamo de labios): quién no ha sentido que se le parten los labios resecos del frío. No sólo tenemos que lidiar con los pellejitos y la piel seca sino que muchas veces las bajas temperaturas producen una irritación o paspado alrededor de los labios que además de ser antiestético,  duele y arde un montón. Utilicen un lip balm, o bálsamo labial bueno, que sea reparador (no de esos que sólo te dan un brillo), de ser posible con protección UV. El que suelo usar yo es el de la marca Roc, Enydrial, que me ha salvado la vida muchas veces.

Fuente

De los de marcas dermatológicas creo que es uno de los más accesibles, lo volví a comprar hace un par de semanas a $55 en Farmacity (los de otras marcas tipo Vichy o La Roche Possay están arriba de los $200).
Traten de conseguir bálsamos transparentes, que no den color ya que muchas veces la zona irritada no se limita a la piel del labio sino que abarca un poco la piel de alrededor (zona perioral o peribucal), así podemos aplicar el producto un poco más allá de la piel labial.
La vaselina funciona muy bien también, pero tiene esa contra (en mi opinión) de que te deja la boca como si hubieras comido algo muy grasoso y no tenías servilleta para limpiarte. Por supuesto, sobre gustos no hay nada escrito.
Protector solar: es increíble como te quema la piel el reflejo del sol en la nieve. No dejen de utilizar protector solar si van a estar todo el día en la nieve, y traten de usar una protección alta.
Desodorante: Hay gente que piensa que porque hace frío, no suda. ERROR!!! No sólo tu cuerpo suda sino que encima uno lleva más ropa puesta. No dejen de llevar desodorante.
Alicate: parece una tontería pero las manos resecas tienden a formar pellejitos alrededor de las uñas o a secar las cutículas. El problema es que al ser antiestéticos y molestos, si uno no tiene con qué cortarlos lo más probable es que se los arranque con los dientes, por lo cual después andaremos con los dedos en carne viva por no tener un alicate a mano. Otra cosa relacionada son las uñas, yo tengo uñas largas, pero suelo recortármelas un poco en climas donde sé que voy a usar guantes. No necesariamente tiene que ser al ras, pero es una comodidad extra que el guante te calce bien.
Pañuelos: ya sea de papel o de tela, lo van a agradecer. En mi caso suelo estar congestionada todo el año, y ni hablar si me pega viento helado en la cara, empiezo a moquear y se me caen las lágrimas a mares. Nunca salgo sin un paquetito de carilinas.
Shampoo y jabón: hoy en día hay mucha variedad de productos para distintos tipos de piel y cuero cabelludo. Si deciden llevar shampoo (y no usar los del hotel) traten de elegir uno que sea un poquito más nutritivo, y si así lo desean, que contrarreste el frizz o la humedad de los climas fríos. En climas invernales el cuero cabelludo no transpira tanto por lo que tampoco es necesario lavarse el pelo todos los días (a menos que por cuestiones médicas o estéticas sí tengan que hacerlo). Lo mismo el jabón, usen alguno más emoliente, con aceites naturales, que añada una protección extra a la piel.
: no es un producto de higiene personal pero vale la pena meterlo como un accesorio extra. Lo único que necesitamos es un poco de agua caliente y listo, nuestra bebida está lista. No ocupan mucho lugar, ni añaden peso al equipaje, llévense 3 o 4 saquitos de tés variados, incluso alguno de boldo por si el clima invernal les hizo mandarse una comilona. Hay lugares donde un té te lo cobran como si tuvieran que ir a cosechar la hierba en ese mismo momento, así que para qué gastar tanto en algo que seguramente vamos a querer tomar todos los días para mantenernos calientes?
Gel térmico: yo suelo llevar dos pequeñas bolsitas de gel térmico para meter en los guantes y mantener mis manos calientes en alguna excursión. Simplemente tienen que apretar la chapita que viene adentro para que el gel empiece a calentarse. Se va enfriando con el correr de las horas, así que úsenlo cuando realmente lo necesiten.

fuente



Destinos de clima muy cálido

Protector solar: otra vez, altamente necesario. Aquí vamos a tener más piel expuesta al sol, así que utilicen un factor de protección solar alto. Eviten quemaduras y consecuencias a largo plazo.
Repelente: ya sea destinos tropicales, o no, los mosquitos nos invaden en verano. Evitemos marcas en la piel, escozor, y enfermedades relacionadas con los mosquitos. Pónganse en todo el cuerpo, inclusive en las piernas sin importar si tienen pantalón largo, me han picado mosquitos vistiendo jeans.
Cremas y geles: después de tanta exposición al sol, van a necesitar hidratación. En verano conviene que la crema sea más liviana, que se absorba rápido, que no deje sensación pegajosa. Consigan si pueden algún gel post solar para calmar y desinflamar la piel. En el peor de los casos, lleven un potecito de ungüento para las quemaduras, uno nunca sabe y es mejor que andar poniéndose menjunjes raros caseros.
Desodorante: antitranspirante. Más que todo para salir a caminar o de excursión. No suelo ponerme para ir a la playa porque tengo miedo que me manche la piel al exponerme al sol, pero por las dudas lleven uno en la bolsa que llevan a la playa.
Lipbalm: o bálsamo para labios. Ya sea por el calor, el sol o la sal del mar, los labios siempre terminan resecándose. Como en el caso de los climas fríos, lleven un buen protector labial, si es posible, reparador.
Toallitas refrescantes: me parecen muy prácticas. Te limpian y refrescan la cara y lo mejor es que son descartables. Cualquier cosa si no quieren gastar en un paquete, lleven una toallita de mano común y corriente.
Talco para los pies: estar caminando bajo el sol radiante todo el día en un clima caluroso no es lo mejor para nuestros pies. Hay destinos en donde uno puede llevar un calzado más abierto, pero en el caso de una excursión en el desierto, la arena quema, por lo tanto el calzado cerrado te va a proteger pero no te va a salvar del sudor y ni hablar si son de tener mal olor. El talco absorbe la humedad y refresca. Pueden aplicarlo en las zapatillas al final del día también.
Maquinita de afeitar: Yo la llevo en todo tipo de viaje, pero en verano o climas más calurosos es más normal que nos metamos al agua, mar, pileta, río. A las chicas nos saca de un apuro.
Shampoo y jabón: a diferencia de los climas fríos, acá yo utilizaría un shampoo más refrescante, algo con cítricos o mentolado. Uno suele lavarse la cabeza más seguido en verano (generalmente el cuero cabelludo aguanta menos tiempo limpio por la grasitud y el sudor del cuero cabelludo).
Maquillaje, perfumes: esto lo incluiría en lo que NO hay que abusar. El maquillaje debería ser más liviano. No utilizo bases ni polvos cuando sé que voy a estar mucho tiempo bajo el sol, además, con la excesiva transpiración y la humedad suele correrse el maquillaje. Los perfumes te pueden manchar la piel, cualquier cosa úsenlos bajo la ropa y lo mejor es que sean aromas frescos, frutales, no tan intensos.
Si realmente prefieren maquillarse sea como sea, busquen maquillaje a prueba de agua, y en el caso de las bases, que tengan un buen factor de protección solar (así matan dos pájaros de un tiro).









lunes, 2 de mayo de 2016

Ropa para viajar (Travel outfits)

En este post voy a hablar de la ropa que utilizo siempre para viajar, lo que voy a llevar puesto ya sea en avión, micro de larga distancia o tren. Hace un par de años había hecho un post parecido, más o menos con algunos tips generales, simplemente que ahora voy a poner lo que a mí me resulta más adecuado llevar puesto, y además que no está de más repetir algunos consejos, ya que como dice la Sra Mirtha Legrand: "el público se renueva" (????)
Lo que más busco es comodidad, que no se arrugue, que no luzca desprolija ni tampoco que parezca que me bajé de una pasarela (faaaaa, ni que fuera uno de los Angeles de Victoria).
Si bien es lo que llevo puesto tanto de ida como de vuelta, también busco que lo pueda utilizar con la ropa que metí en la valija o que me sirva de atuendo urbano para salir a caminar o a cenar.

Esto es lo que suelo usar siempre que viajo:





Así de simple, una calza negra, una remera larga de cualquier color, un saco largo, una pashmina y el calzado.
 La calza siempre es negra, la idea es que pase desapercibida y que pueda lucir como un pantalón negro común y corriente, pero con la ventaja que para dormir enroscada en un asiento de avión parezca como si tuviera puesto un pijama. Combina con cualquier remera y/o abrigo que me tire encima.
La remera larga es lo único colorido que puedo llegar a usar, en este caso es de un color gris claro, pero en otros viajes la he suplantado por una remera larga de color azul y en otro caso de un color verde musgo. Es de ese tipo de remeras que es más larga atrás que adelante. Por qué larga? para que me tape el traste. Simple. Cosas de chicas. Creo que queda más delicado, menos deportivo y más adecuado para lugares donde la cultura es un poco más conservadora.
El saco es de una tela semi elastizada, abriga pero no pesa, es de color gris oscuro y lo puedo usar hasta de manta para mis piernas cuando estoy sentada en el avión. No se arruga, y tiene unos pequeños bolsillos a los costados. No es voluminoso si quiero ponerlo en mi bolso de mano, así no lo tengo que llevar cargando en caso de que haga calor.
La pashmina es la misma que uso en todos mis viajes, blanca con detalles azules. El tamaño es ideal para el cuello, la espalda, la cintura y la cabeza.
El calzado que siempre uso es el más pesado, unas zapatillas de trekking de la marca Salomon, marrones. En realidad, estoy a la búsqueda de un calzado para trekking negro, pero delicado, que no parezca que me estoy yendo a escalar el Everest. Estuve mirando varias casas y sitios de internet pero aún no encuentro ese calzado ideal. No quiero reemplazarlo por zapatillas porque no considero que sean calzados tipo "todo terreno". Con mis zapatillas Salomon, he caminado desiertos, pisado barro, he hecho escalada y rapel, he caminado sobre un glaciar, me he metido en terreno pedregoso, mojado, caliente, congelado, y nunca nunca nunca se me han siquiera descosido o manchado. He llegado al hotel con barro colorado en los pies después de un excursión y luego de una pasada con un papel húmedo han quedado como nuevas, deben repeler el agua y la mugre porque sino no se entiende tanta magia. En fin, con esto quiero decir que no creo que encuentre zapatillas comunes que se banquen todo esto.
Mi calzado ideal sería aquel que reúna todas estas cualidades, pero que sea negro, y que parezca más un botín de football que una bota de montaña, no sé si me explico. En fin, seguiré en la búsqueda.
En mi valija llevo unas chatitas tipo Crocs de color negro, que también sirven con la ropa que uso para viajar, pero siempre termino metiéndolas en la valija porque las marrones son más pesadas y voluminosas, y por cuestiones de peso del equipaje prefiero llevar puestas las de trekking.


mismo atuendo con chatitas negras

Qué tipo de prendas no llevaría nunca?

Jeans: No uso jeans ajustados de esos que parece que te estuvieran partiendo al medio. Los detesto. No me imagino estar sentada 15 horas en un avión con un pantalón que me está violando, ajustado, pesado, con el cierre y el botón clavándose en mi pelvis... Quizás podría ponerme uno holgado, de tela finita, o de estilo cargo (cero glamour lo mío)....

Ojotas o sandalias demasiado abiertas: No uso ojotas. Me hacen doler los pies, no puedo caminar más de media hora con ellas y me daría frío en el avión. Por supuesto no me voy a poner medias con ojotas (soy rea pero no para tanto). Prefiero usar chatitas o ballerinas, que son fáciles de sacar y poner, puedo usarlas con medias color piel, y son comodísimas para caminar.

Botas: a menos que sean botitas cortas y fáciles de sacar, jamás llevaría unas botas con un cierre de un metro de largo, o acordonadas hasta arriba, o que se metan a presión tipo botas de lluvia. He visto mujeres con jeans tan ajustados que parece que lo tuvieran tatuado en la piel, y encima de ellos unas botas tipo bucaneras hasta la rodilla. Supongo que no deben tener problemas circulatorios porque si yo me llego a poner eso me desmayo a los 15 minutos por falta de irrigación.

Prendas blancas o muy claras: sólo por el hecho de que en un avión, con la turbulencia y la bandeja del asiento que es chica y a veces no nos entran bien todos los platitos que nos sirven, corremos más riesgo de mancharnos.

Vestidos cortos, minifaldas: mmmhh, no veo muy cómodo un atuendo así, es como que te obliga a estar sentada como una muñequita sin moverte demasiado durante todo el viaje. Te podés tapar con la manta del avión, pero la verdad que no me agrada mucho la idea de quedarme en calzones sobre el asiento. Sí usaría un vestido suelto y largo, o una pollera cómoda y larga... no es el tipo de ropa que uso, pero me parecen más adecuadas.

Joyas varias (Mario Baracus style): con el asunto que nos tenemos que sacar los metales al pasar por el detector, siempre dejo los aritos y alguna cadenita en un pequeño estuche en el bolso de mano. Lo único que me vuelvo a colocar es el reloj, porque simplemente NO PUEDO estar sin reloj.
Aún después de haber pasado por el detector, me resulta incómodo dormir en el avión con collares, pulseras, aros largos... pero bueno, eso ya es cuestión de gustos.