Bolsas de vacío: tips

Las bolsas de vacío son excelentes para ahorrar espacio, tanto en un placard, como en una valija. Nos permiten comprimir ropa, frazadas, toallas, mantas y cualquier otra cosa que de otra manera ocuparía mucho volumen.
Básicamente es una bolsa tipo ziploc bien grande, con un sistema para sellar en un extremo, y un sistema a rosca en el medio, por donde se inserta la boca de la manguera de la aspiradora para succionar el aire atrapado adentro.
La ventaja es que al comprimir la bolsa, todo ocupa menos lugar. La desventaja, es que al entrar más cosas en la bolsa, y por ende en la valija, nos daremos cuenta al final que el peso de nuestro equipaje se duplicó. Obviamente la idea no es llevar el doble de peso, sino lo mismo pero en una valija o bolso más pequeño.

Hay varias formas de comprimir una bolsa de este estilo o de armar una versión casera.

Usando aspiradora: es la forma para la cual fue diseñada la bolsa original, la que tiene la tapita a rosca para insertar el tubo de la aspiradora, pero también se puede usar una bolsa tipo ziploc tamaño grande, sellarla dejando un espacio en un extremo por donde extraeremos el aire insertando el tubo.
La contra de este sistema es que necesitaremos una aspiradora.

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Tubo extractor de aire: es idéntico al que se usa para llenar con cremas o pastas y decorar las tortas en repostería en lugar de usar una manga, sólo que es bastante más grande. Uno igual a éste me vino de regalo con la compra de 2 bolsas de diferente tamaño que utilizo en casa para poner frazadas y acolchados. No es tan buen sistema como la aspiradora, pero algo ayuda, y es transportable.

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Hay incluso de tamaño más pequeño, como para bolsitas ziploc de alimentos

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Enrollar la bolsa: ponemos las prendas a comprimir, y enrollamos desde el extremo que está cerrado, sacando todo el aire.

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Opción casera y creativa: una opción que se puede hacer en cualquier lugar, sin necesidad de andar transportando aparatos o tubos, es sumergir la bolsa en agua. Por supuesto, es para bolsas pequeñas, a menos que tengas un piletón donde sumergirla.
Primero debemos chequear que la bolsa no esté rota, o agujereada, ya que sino se nos mojaría todo lo que tenemos adentro. Luego, sumergimos la bolsa abierta en agua (podemos llenar la pileta del baño, o un recipiente mediano), y veremos que el agua va desalojando el aire de a poco y nos queda la bolsa totalmente comprimida. Obviamente, deben secar la bolsa luego, para poder ponerla en la valija o mochila.

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A este método podemos darle varios usos como bijouterie, comida, ropa interior, medias, pequeñas cosas sueltas (para no tener que llevar un envase para cada una), maquillaje, papeles sueltos, etc.
En el caso de la bijouterie, fue algo que hice una vez y me resultó bastante bien. Hay que ir poniendo las cosas de a una, lo cual nos permite evitar que se nos haga un embrollo con las cadenas, o que se nos enganchen los aros. Ponemos una cadenita estirada en el fondo de la bolsa, sumergimos hasta que se selle la bolsa por encima de la cadenita, entonces ponemos otra cosa, seguimos sumergiendo la bolsa, y así hasta lograr introducir varias cosas en una misma bolsa, pero todas separadas por un espacio sellado. Traten de no poner cosas demasiado puntiagudas o filosas, sino, envuélvanlas en papel para evitar que pinchen la bolsa.

La idea, como siempre, es lograr que todo ocupe menos lugar.