lunes, 4 de julio de 2016

Anécdotas de Egipto parte II

Seguimos con la parte II, y ya entramos en Egipto propiamente dicho.

Seguridad: Yo lo viví como un lugar seguro, en todas las entradas a monumentos, museos, aeropuertos había seguridad, incluso para entrar a las pirámides me escoltaron dos tipos gigantes de traje negro.... solamente hasta la entrada.
Llegué justo el día que empezaba el Ramadán, así que estuvo todo muy tranquilo.
Al igual que en Jordania el año pasado, el turismo en Egipto está pasando por un mal momento, lo podrán ver en las fotos: no hay nadie. Tuvimos un crucero en un barco de 4 días, y éramos 12 personas en un barco apto para 120. Los vendedores se te tiran encima (literal) de la desesperación por vender algo, y sinceramente da un poco de pena.
Pero a nivel seguridad no ví inconvenientes, se los dice una mina que viaja sola.

como verán, ni el loro


divinos los templos!

solito entre gigantes




todo para mí

Los 12 en el tour. El de naranja es el guía, Yasser. Y el que sacó la foto era un cuidador del templo.



Toqué el cielo con las manos, literalmente.


ni el loro



Como verán, muy solitarias las fotos. Había momentos que era desolador, y aunque adoro mis fotos sin turistas, me daba mucha pena. Las casi mil fotos que saqué son iguales, salvo alguna donde nos topábamos con otro grupo que estaba haciendo la excursión.
Otro tema, quizás, fue el calor que hacía en esta época del año, fin de primavera y principios de verano, pero ya les contaré de la cuestión temperatura.
En cuanto a los vuelos internos, les había comentado que volé por Egypt Air, porque justo tenía que pasar que un mes antes de que viajara yo, se cayera un avión.... qué suerte la mía... pero no hubo problemas en el aeropuerto. Sí había seguridad, por supuesto, pero nada del otro mundo, ni pánico ni paranoia por parte de la gente o del personal.



Clima: fue brutal. En el Cairo la temperatura era de 36ºC, más o menos, pero en Aswán, por ejemplo, el primer día de excursión fue de 49ºC, pasó los 50ºC los días siguientes. El clima es seco, nada que ver con el sauna de vapor en que se convierte Buenos Aires en verano, pero el sol pegaba fuerte. Lleven protector solar, y tomen mucha agua. La mayoría de los monumentos son de granito, por lo que el calor recalienta todo y se siente un efecto horno, de hecho el guía nos contó que a Aswan le dicen "el horno"... imagínense. Todavía no entiendo cómo no se desmayó ninguno de los doce del grupo, guía incluido ya que el pobre Yasser no podía comer ni tomar nada por el Ramadán. No sé cómo será en invierno, pero si son de los que no soportan el calor están sonados, vayan en modo zen y cambiénlo a modo zombie automático para poder hacer las excursiones. A mí me encanta el calor y los climas desérticos, pero esto era demasiado. Era imposible apagar el aire acondicionado en la habitación del hotel o del barco, te freías al instante... pero bueno... el que quiere celeste, que le cueste.

Hotel: Al llegar a El Cairo me hospedé en el Mercure Sphinx, un hotel con vista a las pirámides. El hotel es enorme, el hall inmenso, con locales de joyas y souvenirs, pileta, jardines, muy lindo todo, pero me parecía que la parte de los pasillos necesitaba una mejora. Las alfombras estaban muy sucias desde hace años, soy de fijarme en esas cosas pero mucho no me importan, primero porque nada va a arruinar mi viaje ni voy a estar amargándome por tonterías, y segundo porque yo pagué un paquete entero donde el hotel ya venía incluído, pero supongo que para los que están acostumbrados a hospedarse en hoteles 5 estrellas por su cuenta no les debe haber hecho mucha gracia.
En nuestro grupo, la mitad de la gente estábamos en éste hotel, lejos del centro pero frente a las pirámides, y la otra mitad estaba en el Ramsés Hilton de El Cairo, bien en el centro, pero lejos de las pirámides. De todos modos, ninguno de los dos podía salir a caminar mucho por ahí. Frente a mi hotel no había nada, sólo otros hoteles y arena. Cerca del Ramsés Hilton había un shopping, pero la misma gente del hotel te aconsejaba no salir, por las dudas. En fin, uds decidirán.
Volví al mismo hotel al llegar del crucero, así que fue el único hotel en tierra que conocí.
El wifi funcionaba sólo en el hall o el comedor, pero era bastante rápido, no tuve problemas con enviar fotos o utilizar el skype.

vista desde la habitación


la pileta

La habitación. La ventana daba a un balcón.


No había muchas tomas de corriente en la habitación, sólo una donde estaba enchufada la lámpara que está sobre el escritorio (tenía que desenchufar la lámpara) y otra en un costadito donde estaba el minibar, para enchufar la pava eléctrica. El voltaje y la frecuencia son los mismos que en Argentina, 220-240v y 50/60 hz. Lo que se ve en la cabecera de la cama son interruptores, pero no había tomas ahí.

Había tomas C, F y G


Barco/Crucero: El nombre del barco era Amwaj, y era espectacular. De afuera no decía mucho, pero por dentro era muy lindo. Todas las habitaciones daban al exterior, con ventanal pero sin balcón.

Esta foto la saqué cuando nos íbamos de paseo en faluca por el Nilo

El crucero salía del Luxor y llegaba a Aswán, un trayecto de 4 días. El crucero de 8 días vuelve al punto de partida, el de 4 días te obliga a volver a El Cairo en avión (o nadando, como prefieran).
Tenía todo incluído, salvo las bebidas en las comidas, las cuales a veces eran con un menú fijo, y a veces tipo buffet.
Todos los días antes de salir a la excursión nos regalaban una botellita de agua mineral. Un plus.

Lista de precio del barco. 20 libras egipcias, 2 dólares.
Perdón la mala imagen, pero no lograba que se viera la habitación y la ventana nítida a la vez

empieza la navegación

pileta arriba


esto es vida....

detalles del barco
El barco no se mueve para nada, yo tenía mucho miedo por mis mareos pero ni lo sentí (se los dice Miss Náuseas 2015-2016), y eso que me había llevado un arsenal de Dramamines. Lo disfruté muchísimo. Todas las noches había un cocktail, o cena especial, o la fiesta de las túnicas (nos tuvimos que vestir con túnicas egipcias), o show de odalisca y derviches danzantes.... No era obligación bajar o participar, de hecho un par de veces no bajé porque estaba realmente molida, pero la gente del barco le ponía mucha onda y lo hacía todo para nosotros, de hecho nos llamaba el guía a la habitación para pedirnos que bajemos al show porque encima éramos muy poquitos y estaba todo incluído en el paquete... así que hice un esfuerzo supremo y asistí a la mayoría de los eventos.

El wi fi en el barco era caro, 250 megas a U$S10 (era el combo más barato), pero el problema era que había zonas del recorrido donde no llegaba el wi fi, y una de las chicas que lo pagó le alcanzó para un día y medio.

La comida: era muy buena. Hay un condimento que no puedo descifrar cuál es que estaba en casi todo, pero donde se sentía más fuerte era en el arroz. No era feo, pero era demasiado aromático y le daba al arroz un sabor perfumado muy intenso. El pescado estaba bueno, y la carne en "choricitos" también. La sopa de salmón que nos sirvieron como entrada un día estaba EXQUISITA.

Platos abundantes. Vean el detalle de las letras árabes en la latita de Pepsi


Uff, este post se está haciendo largo, así que mejor lo corto acá y armo una parte III con temas como excursiones, y entradas a lugares y shows. Cualquier duda que tengan o consulta me preguntan.

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